Existen varias variedades de cipreses, cada una con sus propias características y usos. Algunas de las clases más comunes de cipreses son:
- Cipres de Italia (Cupressus sempervirens): Es un árbol o arbusto perenne que puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Tiene hojas verdes y lustrosas y es muy resistente a la sequía. Es comúnmente utilizado como planta ornamental y como seto viviente.
- Cipres de Leyland (Cupressocyparis leylandii): Es un arbusto o árbol perenne que puede alcanzar hasta 40 metros de altura. Es conocido por su crecimiento rápido y su resistencia a la sequía. Es comúnmente utilizado como seto viviente.
- Cupressus totem, o ciprés totem, es un árbol de forma columnar que puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Su follaje denso y verde lo hace ideal para jardines pequeños, como barrera visual o cortavientos. Resistente a la sequía y de fácil cuidado, es una opción popular en paisajismo.
- Cipres de cedro (Cupressus cedrus): Es un árbol perenne que puede alcanzar hasta 50 metros de altura. Tiene hojas verdes y agudas y es muy resistente a la sequía. Es comúnmente utilizado como planta ornamental y como árbol de sombra.
- Cipres de falso cedro (Chamaecyparis spp.): Es un arbusto o árbol perenne que puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Tiene hojas verdes y lanceoladas y es muy resistente a la sequía. Es comúnmente utilizado como planta ornamental y como seto viviente.
- Cipres de Arizona (Cupressus arizonica): Es un árbol perenne que puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Tiene hojas verdes y agudas y es muy resistente a la sequía. Es comúnmente utilizado como planta ornamental y como árbol de sombra.